¡Verano superado!
Imagino que muchas personas no están llevando bien la «vuelta al cole», y seguramente tienen toda la razón, pero siempre es un buen recurso usar una perspectiva de las cosas. Estas vacaciones (bien merecidas) han servido para, además de desconectar, descansar y recuperar energías, repasar el desarrollo del año 2017-2018, extraer y analizar las conclusiones y preparar el nuevo curso 2018-2019 con mucha ilusión, retos y novedades para los alumnos de Pilates.
Precisamente, en esa línea convocamos la semana pasada unas clases de Pilates especiales, abiertas a cualquier persona interesada, pensadas para conocer los ejercicios y beneficios de Pilates.
Dentro del contenido básico de las mismas, como conocer las instalaciones, la metodología de las clases, los profes (entre ellos, un servidor), precios de las clases y horarios, realizamos una introducción básica a los ejercicios más elementales (ojo, que no sencillos!).
Conocimos un poco de la historia de su creador Joseph Pilates y sus principios. Lo más llamativo fue cómo se dieron cuenta de lo concentrado que hay que estar para poder realizar el movimiento correcto y mantener la conexión en el cuerpo. Cómo parece que controlamos nuestro cuerpo y, cuando realmente lo intentamos, nuestro cuerpo no obedece.
Fue realmente un consuelo para ellos cuando estos días han empezado sus primeras clases de Pilates y han visto alumnos más veteranos con los mismos problemas, lo difícil que resulta mantener la posición correcta en todo momento.
Es todo una cuestión de constancia y tener muy claras las metas. En este sentido, nosotros como profesores, somos conscientes de nuestro papel fundamental, motivando y recordando esos objetivos, esenciales en nuestro día a día.
Y vosotr@s, ¿ya tenéis los objetivos listos para el siguiente curso?
«Roma no fue construida en una hora. Por lo que paciencia y persistencia son cualidades imprescindibles en el logro de cualquier esfuerzo que merezca la pena.» H.J. Pilates.
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